viernes, 22 de mayo de 2020

Reflexiones de una noche en vela en la cuarentena

Hace 10 años atrás, mi madre cumplía sus 70. Para los que participaban en la celebración, pidió que escribiéramos un texto sobre “el mundo que les espera a sus nietos”. Retrospectivamente debo decir, fue muy poco lo que llegamos a avizorar sobre el mundo que se venia formando.
Una década después, la robotización & inteligencia artificial y su impacto en la vida laboral, las redes sociales y su interacción con la vida pública y política, así como el nuevo feminismo ya nos venían dando la pauta que la tercera década del siglo XXI nos esta enfrentando con cambios de una magnitud jamás vista. La pandemia globalizada del COVID-19 parece agregarle vértigo al cambio.
En cuanto a la pandemia, nunca en la historia de la humanidad una enfermedad se desparramó con tal velocidad por el mundo. Con un chispazo inicial hace sólo pocos meses atrás en una ignota ciudad china de apenas 11 millones de habitantes, hoy el virus parece haberse esparcido a todos los rincones del planeta. Esto, amigos míos, es globalización con letras mayúsculas. Y la pandemia nos forzó a bajar un cambio y reflexionar.
A medida que el aislamiento se va haciendo eterno, y que añoramos preocupaciones y angustias pasadas, surgen sensaciones, análisis y pensamientos.
1. Por un lado, no puedo evitar percibir la crisis del Coronavirus como una especie de “simulacro de fin de mundo”. Dicen que los tiempos difíciles, sacan tanto lo mejor como lo peor de los seres humanos. Las sociedades en las que vivían nuestros ancestros estaban mucho mas habituadas al acecho crónico de guerras, pestes y enfermedades. Muchos de nosotros en cambio, nos habíamos acostumbrando a poder vivir sin grandes sobresaltos, al menos en el aspecto social. Adormecidos en nuestra zona de confort, de manera mas o menos inconsciente asumimos que siempre seguiría asi.
2. Y aunque no sea la primera pandemia que sufre la humanidad, es novedoso que ocurra con una economía que se había convertido en una enorme rueda que giraba con mucha fuerza. Un inescrutable ensamblaje de macro-, micro- y nanoeconomías, de economías regionales, nacionales y locales, acopladas entre ellas. Somos 7 mil millones de habitantes y una proporción considerable se había subido a esta gran rueda, mientras que otros estaban a la espera de poder hacerlo. Ahora, es inercia se ha detenido en seco. Y aun no llegamos a dimensionar cuales serán las consecuencias. Algunos especulam que tendremos economia con mayor preminencia de lo publico, otros pregonan una economia mas equitativa. El tiempo dirá…
3, No pocos nos veníamos preocupando por el estrago ecológico. Venimos consumiendo alegremente, extrayendo de la naturaleza mas de lo que ella nos puede dar y poniendo en riesgo delicados balances ambientales. Pero de alguna manera en algún rinconcito del corazón, persistía la ilusión de que nada iba a pasar, que el ecosistema va a volver a encontrar su equilibrio. Sin duda alguna, la crisis del coronvirus resultará en un sustancial aumento de la conciencia medioambiental. Resta saber hasta que punto.
Porque medio ambiente y economía seguirán en conflicto y es impensable que cualquier camino razonable pueda desatender alguna de las dos.
4. Nos venían contando que en las próximas décadas la automatización iba a desplazarnos de nuestros puestos de trabajo. Y de un día para otro y antes de lo esperado, tenemos que reinventarnos, crear nuevos actividades, nuevas formas de ocio, home office, trabajo remoto, clases a distancia, telemedicina, terapias psicológicas por videochat. La globalización es ya imparable, pero parece pasar a ser “online”. Menos millas y mas videoconferencias. ¿Reemplazaremos cercanía por tecnología? ¿Habrá realmente una migración de los centros urbanos hacia zonas mas rurales, como predicen algunos, o será simplemente un efecto pasajero? ¿Cuándo de toda esta locura haya pasado, cuáles cambios permanecerán?
5. El mundo informático nos venía regalando innovaciones asombrosas. Internet y teléfono inteligente, con todos los productos y funcionalidades en ellos comprendidos son ofertas que nos seducen y que resultan imposibles de rechazar. Pero ellos vienen acompañadas de poderosas herramientas de la cibervigilancia, el rastreo satelital, el reconocimiento facial y el big data. Un combo perfecto para hacer de “gran hermano” una realidad.
En China y otras sociedades orientales, lo colectivo tiene preeminencia sobre lo individual, y no parecen tener reparos hacer uso de vigilar y de ser necesario restringir la libertad de las personas. En las sociedades occidentales, o cercanas a ellas, hemos sido formados poniendo énfasis en las libertades del individuo. La preeminencia de los colectivo lo asociamos con los totalitarismos, Esta pandemia genera un conflicto entre las libertades y la necesidad de alinearse y evitar disensos. ¿Acaso se viene el nuevo orden, mas nacionalista y autoritario?
¿Es factible un escenario un mayor autoritarismo en las sociedades occidentales, un traslado acentuado del centro de gravedad hacia Oriente y fuertes revueltas de desestabilizadores y desintegradoras en países periféricos?
6. No será la primera pandemia que sufre la humanidad, pero sin duda otro tema es que sucede acompañada por las redes sociales, catalizadores de tendencias y pareceres en la opinion publica. Todos opinamos y compartimos innumerables opiniones, videos y artículos a través de las redes sociales. Cuanto virólogo aficionado, cuánto humorista , cuanto iniciado en pactos secretos para desestabilzar el mundo, conocedor de fenómenos “físico-virologicos-economico-bacteriologicos” ha logrado el estrellato gracias a estos foros virtuales.
Apenas sabemos como estaremos en 6 meses. Mucho menos como estaremos dentro de 10 años
! ¿Cuáles de estas tendencias realmente perduran? Sin duda, tendremos respuestas a muchas de estas preguntas y se veremos que nuevos dilemas y desafíos se nos presentan. Mientras tanto, al mal tiempo buena cara y a no perder la calma!

sábado, 4 de julio de 2015

Entender  el porqué  de la inflación

Uno de los fenómenos más complejos para entender en economía es la inflación. Sus causas no dejan de ser un misterio para mucha gente.
Cuesta encontrar una explicación que realmente describa los mecanismos que la originan.  Así hemos oído con frecuencia que inflación  se desencadena cuando el gobierno aumenta la cantidad de dinero. Pero esto suele ser una observación empírica, sin explicación de  cómo está relacionado un fenómeno con el otro. La izquierda política suele hacer hincapié en que la inflación es una puja distributiva en la que los empresarios intentan apropiarse de la mayor renta posible. Seguramente haya algo de eso, pero es una explicación demasiado parcial.  ¿Cómo se explica entonces que estos empresarios de a momentos suben sus precios y en otros no, o que  una misma empresa sube precios en un país y en otro no?
Ensayaré una explicación lo mas abarcativa posible, donde cada uno de los pasos en la cadena de causalidades sea intuitivamente comprensible.
Para empezar, convengamos que la inflación consiste en un aumento continuo de precios en un lapso de tiempo prolongado.
Uno de los componentes fundamentales para que se produzca la inflación es  el hecho de que los actores económicos, si tiene la posibilidad de ganar más dinero del que ganan actualmente, aprovecharan esa oportunidad, trátese de empresarios, de sindicatos, comerciantes, profesionales o cuentapropistas. Todos están pendientes de ver como aumentan sus ingresos, o en otras palabras, como reciben una porción más grande de la torta.
A partir de allí, el disparador de un aumento de precios, para no decir aún inflación, es la escasez.  Cuando la demanda de un determinado bien  o producto es mayor que la oferta, la escasez de ese bien se resuelve a través de un aumento de precios. ¿Por qué sube un precio con la escasez? Imagínese que se acaba un determinado producto, ¿quiénes son los primeros que van a obtenerlo apenas esté disponible nuevamente? Correcto, ¡aquellos que estén dispuesto a pagar un precio más alto por este producto!
Ahora bien, en toda economía hay aumentos, o  “reacomodamientos de precios”, y  esto no lleva automáticamente a que se dispare la inflación.
Para que haya la inflación por un lado,  la incidencia del bien o producto con aumento de precios en la economía debe ser importante, como lo pueden ser los precios de los combustibles u otras determinadas materias primas clave. También lo puede  tipo de cambio con una moneda de referencia, no por la moneda en sí, sino por todos los bienes que se compran y pagan en esa moneda.  Por otro lado, para que haya inflación los precios tienen que trasladarse de la cadena productiva. Tengamos en cuenta que los  que  consumen esos insumos  encarecidos, pueden verse obligados a absorber esos aumentos de costos total o parcialmente, sin trasladarlos a sus propios precios de venta.  De hecho esto ocurre continuamente, tanto  en un contexto de precios estables como en un contexto inflacionario.
Hasta ahí, el rol de los agentes de económicos en la generación de la inflación.  Estos comportamientos son similares para cualquier economía. No obstante, algunas economías logran mantener sus precios relativamente estables y en otras la inflación se dispara una y otra vez.
Ahí es donde  llegamos al rol del gobierno a través de  su política monetaria. Si el gobierno hacer expandir la cantidad de dinero, ya sea a través de la emisión directa para financiar sus déficits fiscales,  o indirectamente permitiendo a los bancos aumentar proporción de préstamos sobres sus depósitos,  estimula un aumento de la demanda de bienes y servicios, asumiendo que esa capacidad de compra adicional va al consumo y no al ahorro.
En una determinada constelación, esa mayor demanda puede ser absorbida por una capacidad ociosa de la economía, aumentándola  cantidad en lugar de  precios. Pero  la oferta suele no ser tan flexible como la demanda. Ella depende de la capacidad instalada y, en última instancia, de  la inversión. Ahora bien, cuando la oferta no llega a cubrir lo que se demanda, se producen  cuello de botella y con ello el fenómeno de la escasez explicado más arriba. Los precios pueden subir en la misma proporción que el aumento de la cantidad de dinero, y con ello encontrarse un nuevo equilibrara otra vez la demanda con la oferta, pero el otro cuando el aumento sostenido de la demanda al través del aumento de la oferta de dinero seguira fogoneando los precios.
Ademas con la continuidad de los aumentos de precios, empieza la inflación inercial o espiral inflacionaria. Esta se da porque, una vez que los agentes económicos han incorporado la inflación en sus expectativas y los oferentes incluyen  el aumento de la inflación pasada en sus precios futuros.  Ocurre en los contratos, en los acuerdos laborales entre sindicatos y empresas. Y el gobierno puede convalidar esta inflación nueva  aumentando  la cantidad de dinero en circulación. El gobierno también podría  reducir la cantidad de dinero, lo que produciría  una subida de las tasas de interés y un efecto recesivo a través del ahogo de la economía.
Resumiendo entonces, la inflación se da por la cadena de causalidades que se puede iniciar con una mayor oferta monetaria, que a su vez genera una mayor demanda. Allí donde esa mayor demanda supera la oferta existente se crea una situación de escasez, la cual genera un aumento de precios. Cuando estos precios son claves y estos aumentos de precios se trasladan a la cadena productiva se desencadena la inflación. Esto no significa que la cadena de aumento de precios necesariamente comience con la expansión monetaria, sino que en ocasiones puede comenzar con una aumento de la demanda o cuellos de botella en determinados productos o sectores. Pero la emisión monetaria es sin duda el combustible que va retroalimentando este proceso.
Por ultimo consideremos una perspectiva de largo plazo debemos tener en cuenta que toda economía está expuesta a una inflación, y aun en economías consideras absolutamente estables donde los aumentos de precios que pueden resultar imperceptibles en el termino de un año,  una visión de largo plazo, hablando en términos de décadas, también mostrará  una multiplicación de los precios.


domingo, 10 de octubre de 2010

Medios corporativos

No termino de entender todo este alboroto alrededor de los medios "monopólicos, corporativos y corruptos".
1.       La diversidad de medios es gracias al internet hoy mayor que nunca. Si se me de la gana, puedo leer todos los días el Pravda de Moscú, el China Daily o El Tribuno de Salta. Por eso, y a pesar de la concentración que ha logrado el grupo Clarín, no veo que tengan un monopolio de información bajo ninguna circunstancia.

2.       También el gobierno tiene sus medios propios o allegados, que pregonan activamente la visión oficial. Y de hecho, en ellos se suman el poder de gobierno con el poder mediático, eso también implica sus peligros.

3.       El consumo de medios es algo sumamente democrático: todos los días elijo nuevamente que quiero leer o escuchar. Sé de caso en los cuales la gente ha dejado de leer masivamente un diario, por mentiras que publicó ese diario. Nadie me obliga a leer Clarin  (sólo lo hago  cuando espero mi turno en la peluquería, para ver si una vez por todas detecto uno de esos pérfidos artículos desestabilizadores ) o La Razón, ni ver Canal13, ni escuchar Radio Mitre. Puedo leer Pagina12 o TiempoArgentino, ver Canal 7, y escuchar Radio Rivadavia. La gente no es tonta, y contrasta lo que lee  con lo que pasa a su alrededor, y con ello toma sus decisiones.

4.        Estamos de acuerdo que una mayor diversidad es un aporte para la democracia. También está muy bien que organizaciones no gubernamentales, vecinales, sociales etc. abran sus medios de comunicación. Ahora, determinadas actividades del periodismo, como las corresponsalías en el extranjero, el periodismo de investigación, etc. sólo puede ser llevado a cabo de emprendimientos de determinada envergadura, ya sean agencias de noticias o grandes diarios. Por eso, en esa diversidad, también está bien que haya "grandes medios", tanto gubernamentales como corporativos.

5.        La existencia de una prensa opositora es entre otras cosas es muy importante, porque ayuda a controlar abusos del poder. En ese sentido es preferible tener una par de medios de más que de menos, aunque estos publiquen estupideces (ojo: dije preferible, y no deseable).

6.       No dudo que en los medios corporativos haya gente corrupta, que escribe cualquier cosa por dinero. Pero convengamos que la corrupción no es un monopolio de los medios corporativos. En realidad hay un paralelismo con la política misma, todos tienen derecho a participar independientemente de su honestidad. El filtro es el voto, que en el caso de los medios son su consumo.

7.       Una cosa es el grupo Clarín en cuanto formador de información y opinión, otra cosa lo es en cuanto a grupo económico.  El peligro de los medios económicos oligopólicos es que son formadores de precios. Aquí existen grupos económicos mucho más grandes, que juegan un papel mucho más importante que Clarin. En este contexto la clausura de Fibertel es un paso que tiende a crear una estructura más oligopólica en cuanto a los proveedores de internet en el mercado mientras que me resulta dudoso el aporte  a la diversidad de medios y menos aun a la democracia.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Pax americana

Yanquilandia. Un país con sus características muy propias. Allí el consumidor es un rey como no lo es en ningún otro lado y el consumo parece no tener límites. País que parece haber inventado la palabra “confort”. Allí todo es grande y amplio: los espacios, los autos, las calles, las hamburguesas, las casas,  la gente…  Patria de los rascacielos y shoppings, que el resto del mundo tratamos de imitar y que vemos como símbolos del progreso propio, enorgulleciéndonos de cuanto más tenemos.  País que ha creado una ciudad en el desierto,  meca de ese estilo de  vida generoso, dispendioso, que a llega a la fanfarronería sin inhibiciones y que se llama “Las Vegas”. Es Las Vegas la que no  tuvo reparos de crear su propia “Venecia”, como shopping, por supuesto, un simil de la  “Sphynx” egipcia o su propia “torre Eiffel”.
Yanquilandia. Tierra de mucha gente que suele percibir al mundo de manera simplista e infantil, viendo por un lado los buenos por un lado (ellos, por supuesto) y los malos por el otro (todos los que se oponen a ellos, empezando por los musulmanes).  País admirado y odiado como ningún otro. País que atrae como un imán a gente de todo el mundo, que una vez llegada suele intentar asimilarse lo más pronto posible para ser parte de la gran nación americana. País que tolera minorías como pocos otros, no sólo permitiendo que calles enteras de sus ciudades tengan carteles en otros idiomas, ya sea español, coreano o cantonés, sino que incluso permite que la “lingua franca” de un ciudad como Miami sea el español, sin que hordas de nacionalistas hagan manifestaciones o piquetes por ello.  
Yanquilandia. País que se puede permitir vivir tantos años por encima de sus recursos, también gracias a la demanda del mundo de atesorar sus billetes. País donde la arrogancia de su gente con respecto al resto del mundo suele ser casi involuntaria, al estilo de “perdón, no nos habíamos percatado que Uds. también existían”.  País que en política internacional puede imponerle a otros países sus condiciones como pocos otros pueden hacerlo.
Latinoamérica. Tierras que viven en a la sombra del “gran país del norte”. Países donde la copia del “modelo americano” ha sido más fuerte y más intensa, pero donde el encono y el resentimiento hacia los Estados Unidos es más fuerte que en cualquier otro lado.  Es aquí donde el odio y admiración están muchas veces amalgamados,  como tan bien nos lo muestra la Sra. Cristina Fernandez de Kirchner que por un lado critica fuertemente la política de los Estados Unidos, pero por otro lado parece esperar con anhelo una palmadita del gran  Barack Obama o que ama, según dicen, hacer sus compras en la 5ª Avda. en Nueva York   
América Latina. Países donde los Estados Unidos se han permitido intervenir con el mayor desparpajo, apoyando golpes de estado o a veces interviniendo directamente. Países en los cuales mucha gente  explica el atraso de sus propias sociedades a la influencia al gran vecino del norte, desviando así en parte la atención de sus propias responsabilidades. Sociedades que envían más y más emigrantes a los Estados Unidos, pareciendo recobrar así, al menos culturalmente aquellos enormes territorios que  alguna vez le quitaran a México. 
Miami. Ciudad que se hizo grande con la inmigración cubana anticastrista. Puente cultural entre los Estados Unidos y América Latina. Ciudad que le resulta “ extremadamente latina” a los norteamericanos y sigue pareciéndole  “muy gringa” a los latinoamericanos.   Metropoli económica de América Latina, punto de atracción para la farándula y el jet-set de este subcontinente y paraíso del compras para  los adinerados de estas latitudes...

sábado, 11 de septiembre de 2010

¿Porqué la economía es tan complicada?

Me preocupa el grado de confusión que impera en gran parte de la opinión pública argentina en materia económica, confusion que es alimentada sistemáticamente por un gobierno que me resulta deshonesto y de periodistas que en el mejor de los casos parecen entender poco de la materia. Lamentablemente es esta confusión la que hace este que la Argentina se vaya perdiendo terreno y oportunidades, lenta pero persistentemente, en un país que por la capacidad de su gente, debería estar en mucho mejores condiciones.
Antes que nada, revisemos algunos principios básicos de la economia, que parecen olvidados.
Primero, tengamos en cuenta que el objeto de estudio de la economía es la escasez.
Segundo, para cualquier macroeconomía, no importa lo grande que sea, en última instancia valen los mismos principios que para la economía hogareña. La diferencia es que una macroeconomía tiene mas resto que una economía casera para ignorar por un tiempo estos principios, que son:
No hay que gastar más de lo que entra.
Si se gasta más de lo que entra hay que tener crédito. Crédito es igual a confianza y es la confianza la variable fundamental, no sólo en economía sino en una sociedad en general. Ahora, la confianza de los actores económicos a veces puede ser impredecible. Es en esta variable donde la economía llega a su límite y comienza a jugar un factor la psicología.
Los recursos & ingresos de los que dispongo los tengo que gastar con eficiencia. A nivel de economía hogareña significa que no puedo gastar todo mi sueldo en comprarle golosinas a mis hijos, a nivel de una macroeconomía es tener que decidir como voy a repartir el ingreso entre la economía privada y la pública, que sectores de la economía voy a promocionar y cómo se va abrir el presupuesto del gobierno.
Entendamos también que cuando el sector público expande su actividad sin generar un ingreso correspondiente desplaza al sector privado. Esto sucede porque el estado necesita financiar esa expansión, ya sea con suba de impuestos, la toma de créditos (que hacen subir la tasa de interés) o emisión monetaria (lo que suele desencadenar una subida de precios).
Un economista llamado John Maynard Keynes nos enseñó entre otras cosas que en épocas de depresión, los actores económicos han perdido la confianza y la expansión del gasto público es necesaria para evitar profundizar la caída de la economía. A eso le llamamos economía fiscal anticicilica.
Por supuesto que se puede construir una economía enteramente sobre la actividad pública. Entonces el factor confianza ya no juega ningun papel, por lo menos la confianza económica, porque todos retiramos simplemente nuestra “paga” de alguna ventanilla del estado. La economía privada en cambio, sí necesita de de ese factor de confianza.
La ventaja que tiene la economía privada sobre la pública es lo que el economista Joseph Schumpeter dió en llamar el proceso de “destrucción creativa”,. Esto consiste en la búsqueda constante de innovaciones para poder imponerse en el mercado. Convengamos también que esta es una carácterística que se ve mucho mas en el pequeño y mediano emprendimiento. Cualquiera que ha trabajado en las grandes corporaciones sabe que estas se parecen en su dinamismo más al sector público que a la iniciativa privada. Es que las grandes empresas suelen imponerse y desplazarse por su peso monopólico u oligopólico en lugar de hacerlo por su eficiencia.
Existen en economía tres factores de producción, la tierra, el capital y el trabajo. Convengamos que la gran injusticia del sistema de economía privada o capitalista es que el capital, sobre todo el financiero, es inmensamente más flexible que el trabajo. En otras palabras si al inversor le dan una rentabilidad mayor en HongKong que aquí, puede desplazar su capital inmediatamente para allí. Asi es que hay un cierto capital que va recorriendo el globo en busca de la mejor rentabilidad. Esto es algo que un asalariado dificilmente puede hacer y es allí donde deben jugar un papel el estado y los sindicatos, defendendiendo los intereses de los trabajadores. El problema de los sindicatos es que estos muchas veces se tornan en defensores de los derechos de los trabajadores, a costa de las posiblidades de los desocupados para volver a reinsertarse en el mercado laboral.
Pero no nos olvidemos que en economía no existen “abracadabras”, ni mulitplicación de panes. Si alguien nos cuenta que la economía está creciendo, ese crecimiento debe tener algun motor y ese motor no puede ser meramente el aumento del gasto público. Ese motor en úlitma instancia tiene que ser el trabajo, el ahorro y la inversión. Crecimiento quiere decir que aumentó la oferta de bienes o servicios ya sea internos o externos (estos últimos a través de la disponiblidad de divisas).
¿Cuales fueron los pecados de los gobiernos de los últimos 20 años respecto a los principios económicos básicos enunciados arriba?
La “economía Menem” violó el principio de gastar más de lo que que entraba, lo que desembocó en la crisis del 2001/2002. Durante 10 años el país y sobre todo sus clases medias vivían por encima de sus posibilidades sin preguntarse siquiera de dónde venía ese dinero.
En ese contexto esta de moda hablar del “fracaso del modelo neoliberal”. Veo la gente repitiendo como loros este slogan vacío, al que no me atrevería a llamar argumento, y me da pena porque parece que no se na sacado enseñanzas de los errores de ese período.
Dicho sea de paso, el otro gran pecado del menemismo fue el descuidar el área de educación en desmedro de cualquier actividad que tuviera réditos económicos inmediatos. Es la educación la herramienta fundamental para posibilitar la partipación de la gente en el proceso económico.
¿Cuál es el principal pecado del kirchnerismo? El que haya extendido el quiebre de la confianza en nuevas ãreas de la economía como lo son la deuda pública y la medición de la inflación, y del crecimiento del producto entre otras cosas.
Con el quiebre de confianza de la deuda pública ya había comenzado la crisis del 2001/2002 y los Kirchner sólamente la profundizaron. Hoy día la Argentina paga mayores tasas de interés para endeudarse, y ello es reflejo de la falta de confianza en su capacidad/voluntad de pago.
En cuanto a la manipulación y pérdida de confianza en las cifras de la inflación, esto es la peor de todas y es una “conquista genuinamente kirchnerista”. Le han quitado una orientación importante a la economía y ya no sabemos a quién creerle…
Si queremos construir la Argentina en base a la economía privada, tenemos que generar un entorno lo más previsible posible, para que la inversión y el trabajo puedan prosperar. Digo la mas previsible posible, porque en cualquier emprendimiento siempre queda un factor de incertidumbre.
Pero en ese entorno, no sirven el heroismo ni los golpes de timón “a la Nestor” que solo crean incertidumbre y afectan la confianza en la economía.